El primer día se define el problema que se quiere resolver; el segundo, se esbozan las soluciones alternativas; el tercero se toma la difícil decisión de escoger qué solución explorar, y se transforma en una hipótesis que se pueda probar; el cuarto día se elabora un prototipo para poner a prueba la hipótesis, y el quinto y último día se pone a los clientes reales frente al prototipo y se recogen sus comentarios.

