Entonces deberéis tomar ciertas decisiones: quizá este personaje debería ser el protagonista desde el principio. Tal vez necesite su propia historia y deba ser reemplazado por otro que encaje mejor en la dinámica de grupo de este reparto. Sin ir más lejos, en El camino de los reyes, tuve que dividir un personaje en dos y creé a Dalinar y a Adolin, para que las motivaciones y los objetivos de ambos personajes entraran en conflicto externo en lugar del interno que tenía el personaje original.

