conversación con el protagonista sobre el personaje cuyas motivaciones no comprende. Podría decirle: «Está claro que no lo conoces en absoluto». Y el protagonista responde: «Pues claro que lo conozco, es así y así». Entonces el tercer personaje suelta: «Madre mía, algún día te avergonzarás de haber dicho eso». Puede funcionar muy bien.

