Así es como desarrollo mi sentido del progreso, pasando de un elemento de una lista a otro y a otro, sin prisa pero sin pausa, cuantificándolo. Repito esa esquematización para todas las tramas del libro y, en general, también para los arcos de personaje después de haber decidido cuáles serán. Lo normal es que, llegados a este punto, mi esquema no esté en orden cronológico. Está ordenado por secciones.

