Por eso muchas veces cuando un escritor crea a un villano muy pérfido pero quiere humanizarlo un poco, lo muestra haciendo algo que conecte con el público. Quizá sea un tirano monstruoso que pretende asesinar a medio universo, pero aun así quiere a su familia, a su propia y retorcida manera. En eso es como nosotros: tiene un rasgo normal, cercano, humano.

