porque ya está ocurriendo y ya es súbito. Aun así, a mí me gusta dejar algún «de pronto», porque son marcadores bien conocidos para el lector. Por ese mismo motivo nos animan a reducir la voz pasiva y los adverbios: es decir, los descriptores que en realidad no nos hacen descender en la pirámide de abstracción. Descubriréis que, con mucha frecuencia, usáis demasiados «muy» y decís «estaba muy enfadado» en vez de «estaba iracundo». «Iracundo» está más abajo que «muy enfadado», y además son menos palabras. Casi siempre que podáis descender empleando menos palabras, os interesará hacer el cambio.

