Independientemente de su extensión, cualquier historia se compone de cuatro tipos de escritura: el diálogo, las descripciones, la acción y las escenas introspectivas (también conocidas como «el personaje mirándose el ombligo»). Cuando la gente habla de la voz de un autor, en el fondo se refiere a cómo usa y mezcla los distintos tipos de escritura. Así pues, veamos esas cuatro vertientes de la escritura para detectar las estrategias que pueden resultaros valiosas, sin perder de vista cómo aplicarlas a la caracterización de personajes.

