Pero para los escritores principiantes, mi recomendación es que terminéis la historia. No paréis, aunque creáis que está fallando alguna pieza fundamental, porque el mero acto de terminarla os proporcionará las herramientas para arreglarla. La mejor cura para el bloqueo del escritor es, casi siempre, seguir escribiendo. Nadie os ha quitado el bolígrafo ni os ha desenchufado el ordenador.

