Al escribir, haréis varios tipos de promesas. Una es la que llamamos «promesa de tono». En parte, para eso sirve el capítulo de presentación: indica el tono y el estilo de la historia que vais a contar. Si escribís una comedia delirante, no la empecéis con una muerte trágica que haga llorar al lector. Sería difícil conseguirlo en un prólogo, pero puede hacerse. Aun

