Lupita Diosdado

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No le ha sido difícil elegir el nombre de su perro. Lo llamó Don José como el portero de su escuela, un señor al que quería mucho porque lo trataba bien y lo defendía si pescaba en el recreo a algún grandulón queriendo meterle miedo.
Lupita Diosdado
Martincito
Soy una tonta por quererte
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