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Kindle Notes & Highlights
by
Patrick King
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April 6 - April 8, 2023
la compañía es literalmente la manera que nuestros cerebros han creado para sobrevivir y desarrollarse.
la calidad de nuestras interacciones también importa, no solo la cantidad o presencia de otras personas a nuestro alrededor.
En lugares públicos, colocamos unos auriculares en nuestros oídos y pegamos nuestras caras a nuestros teléfonos, prefiriendo mantener nuestras interacciones con las personas que no conocemos al menor nivel posible. ¿Este hábito todavía nos sirve? Probablemente no si nuestra meta es mejorar en las conversaciones y en el encanto.
Mientras de manera rutinaria pasamos rápidamente por la transacción sin siquiera una sonrisa, el estudio descubrió que las personas que sonreían e interactuaban en una breve conversación con el barista experimentaron sentimientos más positivos que aquellos que se adhirieron al acercamiento impersonal eficiente.
El simple acto de tratar con las personas en ciclos cortos ha demostrado hacernos más felices y más inclinados a ser sociales, y también nos ayudará a calentar de manera mental y psicológica para que seamos lo mejor en conversaciones y charlas sin importar el contexto.
Pero, mantén la meta pequeña, mantente consistente.
Saluda al menos a una de esas personas con un “buenos días” y ofrécele un elogio (“que bonito abrigo. La tela se ve cómoda”), una observación (“hoy no hay nubes en el cielo. Parece que las lluvias van a parar”), o una pregunta (“Veo que lees a John Grisham. ¿Cuál de sus novelas es tu favorita?”).
Así que, haz que sea una meta iniciar y crear una interacción de diez segundos con un extraño cada día, y especialmente en camino a funciones, eventos y fiestas. Esto será un calentamiento para la conversación y fomentará el hábito de estar interesado en las personas.
Para calentar tus habilidades de conversación y charla, solo necesitas hacer algo que hemos hecho casi todos los días de nuestras vidas: leer en voz alta.
Finge que estás leyendo el pasaje en voz alta a una clase de segundo grado. Lee el pasaje como si estuvieras haciendo una interpretación para un concurso, ¡y el ganador será juzgado por lo emocionante y ridículo que puede ser! Finge que eres un actor de doblaje para el tráiler de una película y solo tienes tu voz para expresar un amplio rango de emociones. Ve lo más lejos posible lo que, dado por sentado, no será mucho al inicio.
Exagera cada emoción que puedas encontrar al máximo. Grita partes de la historia mientras susurras en otras partes. Usa voces diferentes y chifladas para personajes diferentes. Ríete como un maniático, haz que cualquier ira hierva, que cualquier felicidad sea frenética, ya tienes la idea.
Presta atención a la tonalidad de tu voz. ¿Estás acostumbrado a usar un tono monótono?
Aquellos que hablan sin su diafragma inevitablemente terminan como silenciosos, tímidos y asustadizos. Mientras mejor puedas proyectar tu voz, más amplio será el rango emocional que puedes crear. Tu respiración, tu expresión vocal y tus emociones están firmemente conectadas. Si estás nervioso, tu respiración se vuelve superficial y tu voz se agita. Pero, también funciona de la otra manera: si puedes dominar tu respiración y tu voz, podría parecerte un poco más sencillo conquistar tus emociones nerviosas.
Tu velocidad al hablar puede ser tu amiga o socavar lo que estás tratando de decir.
las pausas a tiempo pueden decir tanto como una expresión a través de las palabras.
Algunas personas podrían calentar de camino a una fiesta cantando a todo pulmón en el auto. Esto profundiza y regula su respiración, pone en práctica su expresividad al hablar y, al mismo tiempo, impulsa su ánimo y confianza.
Podría sonar cursi, pero puedes conseguir el mismo efecto realizando un baile enérgico en tu habitación o hablando frente al espejo. Haces que tu sangre fluya, elevas tu energía, y te enfocas en tu expresión, tanto verbal como no verbal.
El simple acto de salir de tu zona de confort, incluso en privado, extenderá tus límites y te hará más expresivo y confiado en general.
Mientras más sabes, puedes hablar sobre más cosas, ergo, más maneras en la que puedes conectarte.
Ser capaz de explicar cómo funcionan las cosas, cómo se relacionan las cosas entre sí, o que fenómenos únicos iluminan otros y los hacen más interesantes.
En otras palabras, tener una opinión per se no es suficiente, debes ser tolerante, flexible y capaz de escuchar las opiniones de otros también.
Criticar es lo opuesto a la curiosidad abierta y a la jocosidad.
¿Quién quiere pasar tiempo con alguien que te hace sentir juzgado, atacado y te pone a la defensiva? Así que las personas dejan de abrirse y eventualmente te evitarán completamente.
Los terapeutas de parejas a menudo les preguntan a las personas: ¿quieren tener la razón o quieren ser felices? Suena dramático, pero es bastante cierto, creo.
Esta es la cosa: un gran conversador siempre puede encontrar algo en común, puede ser respetuoso, alegre, curioso y amable… sin estar de acuerdo en lo mínimo con su compañero de conversación. Todo se trata de priorizar la agradable conexión humana sobre la necesidad de estar de acuerdo o tener la razón.
Si en lugar de eso tomamos la perspectiva de que todo el mundo está haciendo su mejor esfuerzo, de repente las cosas cambian.
¿Preferirías conocer a alguien que surfea y bucea de manera recreacional o a alguien que pasa los fines de semana viendo televisión? Mientras más intereses tengas, más interesante te vuelves. Cuando estás absorto, estás absorto.
leer más, exponerte a más y pensar más. Deja de depender en que la información llegará a ti de forma pasiva; aprende de manera proactiva sobre lo que te interese. Mantén una curiosidad intelectual. Desarrolla opiniones al pensar a través de perspectivas diferentes, conviértete en un conocedor en general. Estos dos puntos te hacen el tipo de personas con las que una conversación fluida ocurre de manera natural y no tiene que ser fabricada.
Un poderoso aspecto de esto es mostrar las emociones como lo hacen los amigos, en lugar de filtrarte a ti mismo y colocar un muro para el objetivo literal de mantener a las personas aisladas a una distancia.
HFM, EAR y EDR. HFM significa Historia (tu experiencia personal en el tema), Filosofía (tu opinión sobre el tema), y Metáfora (sobre lo que te hace pensar el tema). EAR es por Específico (más detalles sobre el tema), Amplio (contexto más amplio del tema), y Relacionado (temas relacionados). EDR es por Emoción (las emociones que el tema provoca en la otra persona), Detalle (más detalles sobre el tema) y Reafirmación (reafirmar el tema para provocar una mayor elaboración).
la manera comprobada de profundizar directamente con las personas es haciendo mejores preguntas.
Mientras más intereses tengas, más interesante te vuelves.
En el mismo contexto, conocer más, leer más, exponerte a más y pensar más. Deja de depender en que la información llegará a ti de forma pasiva; aprende de manera proactiva sobre lo que te interese.