Meritxell

40%
Flag icon
—Bambina… —murmuró con un tono tan sensual que me removió el estómago. Me observó fijamente, sin pestañear ni una sola vez. Con una seriedad que jamás había visto en él, continuó—: ¿Quieres ser la luz de mi oscuridad, la salvación de mi muerte y mi ángel de la guarda? —enumeró; creí que asombrándose de sus propias palabras—. ¿Quieres ser la mujer perfecta en mi vida imperfecta?
Tiziano: La decisión del capo (Tiziano nº 1)
Rate this book
Clear rating
Open Preview