Qué hacer con estos pedazos

by Piedad Bonnett

Porque a los veinte, una biblioteca es una ilusión, a los cuarenta un lugar de plenitud y a los sesenta un recordatorio permanente de que la vida no te va a alcanzar para leerlos todos.

Dicen que cuando los recuerdos son muy remotos nos vemos a nosotros mismos como si fuéramos los personajes de una película o de un sueño.

La rivalidad, la envidia y el odio a menudo crean vínculos más fuertes que el amor.

Pronto aquel pacto tácito había derivado en una cotidianidad áspera y fatigosa, como una pared escoriada por la que hay que trepar cada día hiriéndose las manos.

Y en la persistencia estoica de los dos en un destino en el que la costumbre de los días sin sobresaltos había reemplazado pronto la idea de felicidad.

El día de la bofetada salió huyendo y jurando no volver a hablarle jamás a su padre, pero no cumplió su palabra porque los lazos familiares son también grilletes.

maternidad consistía en no separarse de los hijos, como había hecho ella con los suyos; ni con su hermana,

cuántas veces le habría gustado romper con su marido, sobre todo con él, pero le había ganado la inercia, la misma falta de fe en la felicidad que tuvieron sus padres, y un insólito sentido de lo pragmático, que a veces se le antojaba cobardía, a veces egoísmo y a veces puro sentido común, lúcida certeza de que, en efecto, la vida siempre está en otra parte.

¿Cómo será vivir, se pregunta, cuando ya uno no espera nada de sí mismo?

A veces la vida en pareja es agotadora, replica esta, la negociación permanente, la lucha por el territorio, la obligación de complacer. Pero la soledad. No te imaginas lo que puede pesar a veces la soledad.

Cuando es insoportable o constante el dolor nos aísla.

Porque el enamoramiento es un espejismo que no quisiéramos despejar, jamás.

los amores perdidos, los amores inconclusos, cuyos recuerdos se sacan en momentos de desaliento como amuletos. Tal vez lo único que queda de ellos es esa huella que nos dice que haber amado valió la pena.

No vuelvas a los lugares donde has sido feliz,

¿Has pensado en lo que significa no poder cambiar de vida? ¿O que ni siquiera puedas pensar que esa opción existe?

«La muerte nos hace entender que a partir de cierto momento ya no podemos poder»,

Siempre fue buena para huir, y mala para persistir en la huida.