«Los geranios, la hierba luisa, la albahaca o el cedrón, y la menta por ejemplo, ahuyentan los mosquitos y por eso, pequeño mico, se ponen en las ventanas de las casas de los pueblos, para que no entren, y mira, frótate las manos con hierba buena y acércala a las hormigas verás cómo se espantan».