Kindle Notes & Highlights
La vida cristiana no solo implica lo que puedes hacer o lograr, a Dios le interesa y tiene una opinión de cómo lo haces y el proceso que te lleva a esos resultados. Si no lo haces a la manera de Dios, ¿para quién trabajas?
En la Escritura, el corazón siempre representa mucho más que el centro de emociones de la persona. En la mayoría de sus menciones representa la realidad misma del individuo.
«Ten cuidado de ti mismo y de la enseñanza. Persevera en estas cosas, porque haciéndolo asegurarás la salvación tanto para ti mismo como para los que te escuchan».
Es preciso un cambio de actitud para ordenar nuestra vida.
La mayor motivación al cuidar y buscar ordenar nuestra vida debe ser la gloria del Señor, pues ¡para esto fuimos creados! En eso encontrarás gozo y propósito, aun en la situación más difícil.
No es por nuestro discurso que debemos ser conocidos, sino por tener vidas ordenadas que en todo muestran a Dios al mundo tal como Él es.
La obediencia al Señor viene de una vida ordenada.
Necesitamos ser humildes para reconocer cuándo no tenemos parte ni capacidad en la solución de algún contratiempo.
La gratitud es una de las mejores medicinas para corregir las formas de pensar erradas con que nos hemos acostumbrado a ver la vida y a los demás.
Los no de Dios provienen de Su bondad y Sus sí nacen igualmente en que Él es en esencia bueno.