SotoWorld

60%
Flag icon
—Recuerdo vagamente que hace algunas semanas te jactabas de que iba a ser yo quien se arrastraría para meterse en tu cama. Pero parece que quien se arrastra eres tú. Los labios de él se curvaron hacia arriba. —Eso parece.
Una corte de llamas plateadas (Una corte de rosas y espinas, #4)
Rate this book
Clear rating
Open Preview