—Vamos, es verano, estás en Italia y suena una canción de Eros Ramazzotti. Algún día echarás la vista atrás y recordarás este momento como uno de los mejores de tu vida. —Lo dudo. —Me recordarás a mí. —Lo dices como si fuese algo bueno. —¡Qué mala eres! —musitó.

