Sigo viviendo al día y no me preocupa lo más mínimo, porque mi vida es perfecta tal y como está. Sin necesidad de buscarle un sentido ni de esperar el momento. Este es perfecto. Y el que vendrá después. Y después. Porque ella es el momento. La chica que reconoció el amor y saltó. La chica que vivía en mis sueños y se hizo realidad.

