—No la trates como si fuese una víctima. ¿No ves que todo es culpa suya? Si me hubiera hecho caso como debía... ¡Por el amor de Dios!, lo tenía al alcance de la mano. Unos meses más y lo habría logrado —rezongó ella con desprecio.
REF- ¡Qué patético es cuando esperan tanto de los demás y se llevan un gran estrellón! Sobre todo si es la familia.
Esperan tanto de sus familiares, supongo que con la esperanza de moldear a la familia perfecta - y precisamente, mucho de eso tiene que ver con proyectarse y esperar que ellos hagan cosas que nunca pudieron hacer o lograr en sus vidas.
Por eso mismo, muchas veces simplemente no importa quiénes sean, menos aún si son familiares. Eso del unir por la sangre es otra de las idioteces del sistema.
La familia de corazón es la que más importa - no la de sangre.
