—Podemos extraer una lección de todo esto —dijo Atenea—. Escucha mi consejo: es aceptable e incluso preferible estar sola cuando quienes te rodean podrían engañarte o ser un lastre. Los mortales más excepcionales siempre estarán solos, pues solamente ellos pueden cumplir con su misión. Recuerda eso y deja que sea un bálsamo para tu miedo.