Cierta gente habla consigo misma. Y hay quienes cantan para sí mismos. ¿Resulta un grupo mejor que el otro? ¿Acaso no creó Dios a los hombres iguales? Sí, Dios creó a los hombres iguales. Pero solo a algunos les concedió la habilidad de crear sus propias palabras.

