Los individuos de tipo A son «iracundos, tensos, rápidos, agresivos, dominantes», y más propensos a enfermedades cardíacas. Los de tipo B representan al ser humano equilibrado y moderado, capaz de sentir emoción sin manifestar una motivación excesiva ni sufrir estallidos emocionales incontrolados. Las personalidades de tipo C han sido descritas como «extremadamente cooperativas, pacientes, pasivas, carentes de asertividad y tolerantes