El estrés consiste en alteraciones internas —visibles o no— que se producen cuando el organismo percibe una amenaza a su existencia o bienestar. Si bien la tensión nerviosa puede constituir uno de los componentes del estrés, uno puede encontrarse estresado sin sentir tensión. Por el contrario, es posible sentir tensión sin activar los mecanismos fisiológicos del estrés.