La mayoría de la gente piensa en el placebo como una simple cuestión de imaginación, un caso de la «mente imponiéndose al cuerpo». Si bien es inducido por el pensamiento o la emoción, el efecto placebo es enteramente fisiológico. Se trata de la activación de procesos neurológicos y químicos en el cuerpo que sirven para reducir síntomas o promover la curación.