Opera aquí una especie de «síndrome de memoria falsa» invertida: a nivel consciente, las personas a menudo recuerdan solo las partes felices de la infancia. Incluso si se evocan incidentes molestos, los aspectos emocionales de estos son suprimidos. El amor parental se recuerda legítimamente, pero no los sentimientos de incomprensión o falta de apoyo emocional del niño.