aunque los medios y la profesión médica promueven la idea de que, junto a la hipertensión y el tabaquismo, el colesterol supone el mayor riesgo para las enfermedades cardíacas, las pruebas demuestran que el estrés laboral es más importante que la combinación de todos los demás factores. Además, el estrés en general y el laboral en particular son factores significativos tanto en la hipertensión como en los altos niveles de colesterol.