los investigadores «fueron capaces de predecir con cerca de un 75 por ciento de precisión aquellos individuos que tenían un cáncer temprano empleando simplemente un cuestionario que diferenciaba entre diversos estados emocionales. Descubrieron que el cáncer era más probable que apareciera entre las mujeres con una “personalidad tendente a la impotencia” o que sintieran algún tipo de frustración no resuelta en los seis meses precedentes» 23.