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pero en fin, lector, qué le vamos a hacer, hay que aguantar que los autores cuenten cosas de este tipo y que no las corten al releerlas, como sería sensato, porque son preciosas para ellos y porque también se escribe para rescatarlas.
La mente se escapa continuamente. Se escapa del presente, se escapa de la realidad, que son lo mismo, ya que solo el presente es real.
«He aprendido dos cosas. La primera es que la gente es mucho más infeliz de lo que creemos. La segunda es que no hay grandes personas.»
Cuando la vida te sonríe es útil saber que va a propinarte una tunda, y que la luz volverá cuando andes a tientas en las tinieblas. Eso enseña prudencia, infunde confianza. Ayuda a relativizar los estados de ánimo. Al menos debería hacerlo.
Nosotros, dicen los canadienses, no tenemos historia sino geografía.
ese melodrama no es en absoluto su estilo, sino que haría falta mucho tiempo para recobrar el gusto y la fuerza de amar.
No solo me propongo decir que el yoga y la meditación te hacen sentirte bien, sino que son mucho más que un pasatiempo o una práctica saludable, son una relación con el mundo,
«Quien tiene dos mujeres pierde el alma, quien tiene dos casas pierde la razón.»
Aspirando a la unidad, pacté con la división.
Es propio de la depresión: no consigues creer que un día estarás mejor.
«La gran derrota en todo es olvidar, y sobre todo es lo que te mata.»
«Ríndete, corazón», escribe Michaux, «ya hemos luchado bastante. Y que mi vida se pare. No hemos sido cobardes. Hemos hecho lo que hemos podido.»
No haga nada, no le dé más vueltas: es la única condición para que pueda producirse un cambio.» Dicho de otro modo: medite, porque la meditación es eso.
Tengo miedo de ser el juguete de una especie de monstruo interior sobre el que no tengo ningún control.
Hecho está: he devanado de mi destino el hilo
«No llores, hijo mío, en la vida tenemos que abandonarlo todo, y al final abandonamos la vida, así que llorar no sirve de nada, no llores.»
“Evidentemente, todas las vidas son un proceso de demolición”,
Pero lo esencial, que es el amor, me habrá faltado. He sido amado, sí, pero no he sabido amar: o no he podido, da igual.
Yo pensaba triunfar donde tantos otros fracasan.
