¿Me regalas un bolso que tú mismo has bautizado con tu nombre? —Yo no lo he llamado así, fue mi madre. Hay también un Lydia. Y otros que se llaman como mis padres. Pero el Lydia es demasiado pequeño para ti y el Mortimer, demasiado grande. Además, me gustaba la idea de verte pasear por la escuela con el James. No puedo evitar sonreír.

