Un dolor horrible me va inundando el pecho. Me quedo petrificada en medio del pasillo. No consigo tragar saliva. Cuando levanto la vista, sólo está Lydia. Por un momento parece como si fuera a decirme algo, pero entonces ella también se da media vuelta en silencio y desaparece en una de las clases mientras yo me quedo allí inmóvil. Me resulta imposible caminar.

