Kindle Notes & Highlights
Y te duele. Duele tanto que está consumiéndote por dentro. Ya sabes que siempre puedes contar conmigo y que te escucharé. Lloraré si hace falta. Porque —elevó sus ojos— no estás sola, Mica. Ya no.
Era tan bonita, tan frágil, tan... nuestra, que sentí que el corazón se me salía del pecho sin poder retenerlo.
éramos una familia de locos, psicópatas y dementes, pero, a fin de cuentas, una familia.
—El tiempo corre a favor y en contra de todos, amor, algunas veces para bien y otras para mal. Cambiar no hace daño. Cambiar ayuda a ser quién eres de verdad.
—Has estado provocándome todas las veces que nos hemos visto. —Yo no he hecho nada de eso —lo corté, tajante. —Intentas volverme loco. —Eres un paranoico.
Cuánto dolor nos ocasionan las personas que más queremos. Algunas veces es de manera inconsciente, pero, por desgracia, la mayoría lo hacen con conocimiento de causa.
—Vayas a donde vayas —una lágrima descendió por su mejilla, pero sus ojos no se apartaron de los míos—, te buscaré. Siempre te buscaré. —Y yo, amor. En el infierno más temible, lo haré.

