Tesis de Miren: se arrejuntan como conejos. Claro, como hay medios para no quedarse preñadas. Esto lo afirmaba a menudo y Bittori asentía. Estaban convencidas de haber nacido con treinta años de adelanto. Franco, los curas, el qué dirán: hay que ver lo ingenuas que habían sido. Así pensaban, merendantes, un ojo puesto en las mesas cercanas por si algún parroquiano tenía la antena puesta.