Date un poco de amor. Piensa en un momento de la semana pasada en que alguien te exigiera algo o te pidiera un favor. ¿Cómo respondiste? ¿Respondiste por inercia? ¿Por necesidad? ¿Por deseo? ¿Cómo afectó al cuerpo esa respuesta? ¿La respuesta fue buena para ti? Ahora piensa en un momento de la semana pasada en que pediste —o quisiste pedir— la ayuda de alguien. ¿Qué dijiste? ¿Cómo fue la cosa? ¿La respuesta fue buena para ti? ¿Qué puedes hacer hoy para ser egoísta, para darte amor y cuidado?