La infancia de Michelle llegó a su fin cuando aparecieron los abusos sexuales y físicos a los ocho años, justo la edad a la que comienza a desarrollarse el lóbulo frontal y empezamos a pensar de forma lógica. Queremos entenderlo todo, pero hay ciertas cosas que no entenderemos jamás. A veces desarrollamos la culpa para adquirir una sensación de control sobre cosas que escapan completamente a nuestro poder, que no causamos ni elegimos.