Luis

97%
Flag icon
No podemos borrar el sufrimiento, no podemos cambiar lo que pasó, pero sí podemos elegir encontrar el regalo que entrañan nuestras vidas. Incluso podemos aprender a amar la herida.
En Auschwitz no había Prozac: 12 consejos de una superviviente para curar tus heridas y vivir en libertad
Rate this book
Clear rating
Open Preview