El punto es que cuando imaginamos todos estos escenarios de la peor situación posible, los imaginamos sin considerar la presencia y la gracia de Dios, las cuales estarían allí si la situación se hiciera realidad. Como escribió Kathy en un correo electrónico una vez: «Dios no juega a eso. No inyecta una gracia hipotética en tu pesadilla hipotética para que sepas cómo te sentirías si alguna vez terminaras realmente en esa situación».5 Lo único que nos da es gracia para nuestra situación real. Entonces, no nos ayuda para nada reproducir una y otra vez estas situaciones en nuestra mente, y en
...more