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October 29 - November 5, 2021
El plan de Dios es perfecto para nuestras vidas en cada momento. La situación en la que te encuentras ahora, económicamente hablando, es la situación idónea para que Dios haga la obra que tiene que hacer en tu corazón. Si Él te da más o menos de lo que ha dispuesto, dañaría su obra. Él sabe dónde te ha puesto, y tú debes estar contento con lo que tienes porque Él es el dueño de tu vida y de lo que ha dejado en tus manos. No podemos exigirle cosas a Él ni pretender renunciar a la mayordomía que nos ha dado.
«La forma en que manejamos nuestro dinero es una demostración externa de una condición espiritual interna».4 Nuestro carácter determina y sostiene nuestros valores, y ellos determinan nuestras decisiones.
El dinero y las posesiones ejercen una presión atractiva para nosotros. Por eso necesitamos desintoxicarnos del engaño de las riquezas. El dinero quiere que lo adores, pero Dios nos llama a ir en la otra dirección. El dinero quiere que tú pienses que eres su dueño, cuando realmente Dios es el dueño. Esto nos muestra la necesidad de que Dios cambie la disposición que tenemos en el corazón hacia los recursos materiales.

