El ritmo de la guerra (El archivo de las tormentas, #4)

by Brandon Sanderson

Pero quizá el cambio más importante de todos residía en que no solo sabían que no estaban solos, sino que también lo sentían. En ser conscientes de que, por muy aislados que creyeran estar, por muy a menudo que sus cerebros les dijeran cosas terribles, de verdad había otras personas que lo comprendían. No lo resolvería todo. Pero era un principio.

Pero hay otro. Un hombre. Debe de ser del Cuarto Ideal, pero no tiene armadura. Así que… ¿quizá del Tercero, pero cerca del Cuarto? Puede que sea algo relacionado con su cercanía a mi padre, y su cercanía a la Potencia de la Adhesión, lo que lo mantiene consciente. Su poder es el de los vínculos. Ese hombre es Corredor del Viento, pero ya no lleva uniforme. Kaladin.

—A mí no me pasará eso —dijo Kaladin—. Has dicho que iba a empeorar. —Y lo hará —afirmó Sagaz—, pero luego mejorará. Y luego empeorará otra vez. Y luego mejorará. Así es la vida, y no voy a mentirte diciendo que todos los días serán soleados. Pero volverá a haber luz del sol, que es otra cosa muy distinta. Esa es la verdad. Te lo prometo, Kaladin: volverás a estar calentito.