Cree que ser olvidada es un poco como volverse loca. Empiezas a preguntarte qué es real, si tú misma eres real. Después de todo, ¿cómo puede ser real algo si nadie es capaz de recordarlo? Es como ese koan Zen, el del árbol que cae en el bosque… Si nadie lo oyó caer, ¿ocurrió? Si alguien es incapaz de dejar una huella, ¿existe?