Según explicaba el obispo y predicador católico Jean-Baptiste Massillon (1663-1742) en uno de sus famosos sermones, las clases más bajas eran incapaces de practicar la liberalidad, mientras que la generosidad, los sentimientos elevados y la sensibilidad hacia los infortunados eran rasgos de la nobleza. 48 John Locke formuló observaciones similares. Afirmaba que la educación en las artes liberales no estaba pensada para «la mayor parte del género humano, ya que están entregados al trabajo y atados a la necesidad que les impone su humilde condición».

