Smith escribió que «no es un ciudadano quien no aspira a promover, por todos los medios a su alcance, el bienestar del conjunto de la sociedad de sus conciudadanos». Y proseguía: «El individuo sabio y virtuoso está dispuesto en todo momento a que su propio interés particular sea sacrificado por el interés público de su estamento o sociedad particular. También está dispuesto en todo momento a que el interés de su estamento o sociedad sea sacrificado por el interés mayor del Estado, o soberanía, del que solo es una parte subordinada».

