More on this book
Community
Kindle Notes & Highlights
Se sorprende pensando si su hijo siempre ha sido susceptible de morir joven. Ya lo salvaron una vez, pero le da miedo que ahora no tenga tanta suerte.
Habría esperado a que se fuera y luego habría desconectado un interruptor, habría tirado de un tubo y me habría marchado. Y se acabó. Fin. El muchacho ni se habría enterado. No es mala forma de dejar este mundo, la verdad. No habría sentido el más mínimo dolor. Más rápido que ahogarse.
Esperaba rabia, furia y santurronería, no ese instinto de protección maternal.
Me avergüenza reconocer que nunca acabé de creerme ese valor. ¿Fue valentía o imprudencia?
Lo entendió como una señal de que se le daba la oportunidad de borrar algo que, estaba segura, contaminaría sus vidas.
En una ocasión dije que, gracias al amor de su madre, Jonathan nunca habría muerto de vergüenza, porque, hiciera lo que hiciese, Nancy siempre lo perdonaría. Pero en cierto sentido creo que sí murió de vergüenza.
No se jugó la vida, sino que la entregó de forma deliberada. Puede que me aferre a esa idea para consolarme,
Catherine tiene la impresión de que la nueva verdad que se le ha ofrecido le ha costado menos de digerir que el adulterio.
si pudiera elegir, su marido preferiría que hubiera sufrido a que hubiese disfrutado de un arranque de placer ilícito.

