La intérprete de cuerpos (Inspectora Jude Fontaine, #1)

by Anne Frasier

Era más fácil sobrevivir cuando no se deseaba nada. Cuando se aceptaba el destino, la existencia se volvía tolerable, porque cada día dejaba de ser un nuevo comienzo de una pesadilla sin final.

la oscuridad era su amiga. En un mundo despojado de visión,

lengua, sintió un aluvión de endorfinas. ¿Cómo era posible que ciertos platos llevasen a una persona a sentirse mejor de forma instantánea?

Dudo que pueda volver a ser mi antiguo yo.

—A lo mejor vuelve en algún momento. Puede que no del todo, pero algo al menos…

¿Quieres? ¿Te gustaría qu...

—Puede. N...

era d...

—Si hubiera sido tan débil como dices, no hab...

—Me pregunto por qué desdeñamos siempre a las person...

Deberíamos estarles agradecidos. Tendríamos que sentir gratitu...

«La gente se hace cosas horribles».

—La amabilidad es una debilidad.

—Pero es un rasgo que no podemos perder.

Podría ser una de las partes más importantes del hecho de ser humano, quizá hasta más que el amor.

Quienes vivían en cautiverio aprendían el arte de no reaccionar a fin de eliminar la causa y el efecto de la tortura: el disfrute de su verdugo.

empezar de cero no siempre era la mejor respuesta,

empezar de cero era difícil,

empezar de cero no lo arreglaba todo...

empezar de cero no era más que ...

—Me pregunto qué parte de una persona responde, sin más, a la invención de otros

¿Te das cuenta de que dos personas distintas no ven nunca del mismo modo a una tercera? Nosotros participamos en la ecuación, de modo que ningún individuo es de verdad un individuo.

además de ser un producto de nuestro entorno, recibimos la forma que nos dan las observaciones, acertadas y equivocadas, de otros?

¿cómo va a proteger a nadie si no es capaz de protegerse a sí misma?

Había entendido con qué facilidad

puede adaptarse una persona a lo que sea. Le hicieran lo que le hiciesen, ella hacía una maniobra mental.

Por insoportable o imposible que pudiera llegar a ser una situación, su cerebro aprendí...

hacer luz de las tinieblas.

Se dice que los lugares desdichados, los lugares en los que más desgraciada ha sido una persona, atraen su atención.

Tal vez sea que los malos recuerdos quedan envueltos en una capa protectora y almacenados en un lugar tan recóndito que ya no parecen propios, sino como pertenecientes a un libro que se ha leído o una película que se ha visto, de modo que nos llevan a regresar allí para tocarlos, para verlos. No para asegurarnos de que son reales y de que ha ocurrido lo que recordamos, sino para observarlos desde la distancia de una mente a salvo, para maravillarnos de que nos ha pasado algo así y hemos sobrevivido.

El hecho de reconocer lo ocurrido llevaba a revivirlo, ponía de relieve que no había

modo de distanciarse. Que era imposible empezar de cero.

se preguntó si el acto de expresarlo con palabras, de compartir sus emociones con alguien más, no exigiría más realidad.

cuando uno sabe que lo que viene es malo, corre a aferrarse a

un mal más llevadero,

¿Había un límite en lo que podía soportar el cerebro?

A veces el mundo era, sin más, excesivo.

no está bien ni lo va a estar nunca, sospecho, pero ¿quién de nosotros lo está?

¿No estamos por lo menos un paso más cerca de venirnos abajo?

La vida pasa muy rápido.

—Yo tengo la impresión de que se ha detenido.

—¿Tienes miedo?

¿Se trata de eso? Porque el miedo

no es nada de lo que haya que avergonzarse. De hecho, te mantiene con vida. Si...

—Siempre ha habido mala gente

y siempre la habrá. Eso no va a cambiar nunca.

La clave está en cómo combatirlos, si es que decides combatirlos.

el secreto de la vida está en los momentos que nos ofrece.

No podemos mirar atrás ni observar el panorama completo. Es demasiado abrumador. Demasiado. Tenemos que centrarnos en lo que iluminen nuestros faros y nada más.

—Resulta desconcertante pensar hasta qué punto nos da forma la oscuridad que hay en nuestra vida