Todo lo que no puedo decir (Spanish Edition)

by Emilie Pine

Aunque no disfrutemos de la felicidad de los hijos biológicos, hay muchas maneras de tener una vida con niños. Y resulta que hay muchas maneras de disfrutar una vida sin hijos; un cambio de énfasis reciente, e importante, en mi caso.

¿Cómo fue tener marido, esposa, matrimonio y luego no tenerlo? ¿Cómo fue yacer junto a alguien y luego dormir solo? ¿Cómo fue ser dos y luego no? ¿No ser ni siquiera uno, sino la mitad rota de dos?

Porque, como mujer, se supone que mi cuerpo es sede del dolor. Y el dolor es algo que las mujeres deben callar,

Siempre he querido gustar. En esto no me distingo del resto de las mujeres. Las mujeres queremos gustar. Se supone que las mujeres debemos agradar.

los hombres no necesitan preocuparse por gustar porque están demasiado ocupados siendo poderosos.