esa idea, que crece en ciertos corazones desterrados, al imaginar que nunca nada malo podrá ocurrir en la vitrina de Tifanny’s. Ya sabéis... lo que padecen quienes ansían no pertenecer a nada ni a nadie y terminan enamorándose de cosas que brillan con la intensidad de lo que ya no existe de la misma forma.

