podrán viajar en vagones repletos de ronquidos y de gritos de niños, y otras que vivirán en una estación fantasma de la que tendrán que salir por su propio pie. Siempre fui de ese último grupo de personas. Da un mordisco a uno de los churros asintiendo con la cabeza, como si me pidiera que no vuelva a la barra de bar porque aún no ha acabado su discurso. —Ha sido más duro llegar al mismo destino que el resto, caminando descalzo por una vieja vía abandonada que por momentos parecía llevar a la sinrazón. Pero no hay fruto más dulce que el de tu propio esfuerzo. Encontrarás tu camino, chaval.
...more