More on this book
Community
Kindle Notes & Highlights
Leía con un ensimismamiento tan impresionante que desde entonces cualquier otra persona a la que yo haya visto leyendo me ha parecido siempre un profano.
Tan sólo el libro, jamás el dinero, tenía poder sobre él.
«Dios mío, pobre hombre, fuera de sus libros nada le alegraba ni le preocupaba».