El filósofo Slavoj Žižek agregó que se le había pasado un cuarto término, el de «“lo conocido desconocido”, cosas que no sabemos que sabemos, que son precisamente el inconsciente freudiano, “el conocimiento que no se conoce a sí mismo”, como decía Lacan», y agregó que «los verdaderos peligros están en las creencias, las suposiciones y las prácticas obscenas que hacemos como si no conociéramos».