Su meta no era la satisfacción. Su meta era la comida. Y la fidelidad. La mayoría de las personas mayores dirían algo como: “Yo nunca me preocupé por la satisfacción. Trabajé. Comí. Viví. Crié a mis hijos. Fui a la iglesia. Fui agradecido”.
Qué gran realidad de nuestra generación vs la generación anterior.