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En Cristo también fuimos hechos herederos, pues fuimos predestinados según el plan de Aquel que hace todas las cosas conforme al designio de Su voluntad (Ef 1:11).
Hacer la voluntad de Dios significa decir que no a los deseos del cuerpo, a la codicia de los ojos y a la arrogancia de la vida.
Dios tiene un plan específico para nuestras vidas, pero no es uno que Él espera que conozcamos antes de tomar una decisión.
Confiar en la voluntad de Dios en Sus decretos es bueno. Seguir la voluntad de Dios en Sus deseos es obediencia.
No anhelamos la recompensa en la otra vida porque la estamos esperando en esta vida.
La iglesia necesita personas que estén dispuestas a quedarse y con quienes se pueda contar a largo plazo.
Ester se daría cuenta de que los planes de Dios involucran riesgos… y oportunidades para mostrar valentía.
No estamos pidiendo santidad, ni rectitud, ni una mayor consciencia de nuestro pecado.
Dios es omnisciente y omnipotente. Él ha preparado cada detalle de nuestras vidas —los días felices y los días difíciles— para nuestro bien (Ef 7:14). Debido a que podemos confiar en la voluntad de Dios en Sus decretos, podemos comprometernos radicalmente a obedecer la voluntad de Dios en Sus deseos, sin preocuparnos por la voluntad de Dios respecto a una dirección que Él no nos ha prometido.
asuntos más importantes para Él son la pureza moral, la sana doctrina, la compasión, el gozo, nuestro testimonio, la fidelidad, la hospitalidad, el amor, la adoración y la fe. Eso
actuar con justicia, amar la misericordia y caminar humildemente con Dios (como se nos instruye en Miq 6:8
Hay una parte de Su voluntad que Dios no revela a Su pueblo (Dt 29:29).
Nuestra fascinación por la voluntad de Dios a menudo revela nuestra falta de confianza en las promesas y las provisiones de Dios.
Debemos vivir creyendo que todos nuestros planes y estrategias están sujetos a la voluntad inmutable de Dios.
La preocupación por el futuro no es simplemente una característica de nuestras personalidades: es el pecado de la incredulidad, una muestra de que nuestros corazones no descansan en las promesas de Dios.
“Estuve orando por eso y me parece la mejor decisión”, o “Me parece que el Señor nos está guiando hacia…”.
(Mt 6:25-34).
Dios sabe lo que necesitamos para vivir. Cuando Él quiera que muramos, vamos a morir. Mientras Él quiera que vivamos, viviremos. Él nos proveerá de alimento, bebida, trabajo, casa y todo lo que necesitemos para vivir y glorificarle en esta vida hasta que Él quiera que le glorifiquemos con nuestra muerte.
La preocupación y la ansiedad reflejan nuestra falta de confianza en la bondad y la soberanía de Dios.
Amo al Señor con todo mi corazón, con toda mi alma, con todas mis fuerzas y con toda mi mente, y a mi prójimo como a mí mismo?” (ver Lc 10:27, LBLA).
“La voluntad de Dios es que sean santificados; que se aparten de la inmoralidad sexual” (1Ts 4:3).
1 Tesalonicenses 5:16-18. ¿Estás siempre alegre? ¿Estás orando sin cesar? ¿Estás dando gracias en toda situación? Deberías. Esta es la voluntad de Dios para nosotros en Cristo Jesús.
Esto implica dar fruto en toda buena obra, crecer en el conocimiento de Dios y ser fortalecidos en todo sentido con Su glorioso poder. Así perseverarán con paciencia en toda situación, dando gracias con alegría al Padre.
seamos llenos del Espíritu Santo.
la voluntad de Dios es que crezcas en tu semejanza a Cristo. Dios promete hacer que todas las cosas obren para nuestro bien, que es ser conformados a la imagen de Su Hijo (Ro 8:28-29).
libro Dirección y la voz de Dios de Phillip Jensen y Tony Payne,
(Heb 3 y 4), el autor está advirtiendo acerca de la incredulidad. Así que el autor cita el Salmo 95: “Si ustedes oyen hoy Su voz, no endurezcan el corazón [como sucedió en la rebelión]” (vv 7-8).
larknews.com,
“No pongas a prueba al Señor tu Dios” (Mt 4:7).
Todos tenemos intuiciones y presentimientos. Algunos vienen del Señor. Otros no. La mayoría de las veces, probablemente ni importen. Puedes hacerle caso a tus instintos o no, pero no los conviertas en un factor especial para la toma de decisiones, y no creas que necesitas sentir paz antes de actuar.
Tenemos más información que nunca antes, pero nuestra sabiduría no está a la par de nuestro conocimiento. De hecho, se podría argumentar que donde ha aumentado la información, ha disminuido la sabiduría.
Dios nos dice: “No pidas ver todos los planes que he preparado para ti. Pídeme sabiduría para que aprendas a vivir como Yo te ordeno en Mi Palabra”.
pudiéramos decir que obtenemos sabiduría leyendo nuestras Biblias (atesorando los mandamientos de Dios), escuchando buenos consejos (inclinando nuestro oído a la sabiduría) y por medio de la oración (pidiendo discernimiento).
No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente.
El camino de la sabiduría implica tres cosas: escudriñar las Escrituras, buscar consejo sabio y orar a Dios.
El camino de la sabiduría es una manera de vivir. Y cuando llega a ser tu manera de vivir, eres más libre de lo que crees.
Sin duda, hemos sido librados de malas decisiones al esperar y pensar, pero también podemos desaprovechar buenas oportunidades si perdemos tiempo dándole vueltas innecesarias a las cosas.
Vivir cerca de una iglesia donde se predique la Biblia y se viva en comunidad debe ser un factor principal al tomar tu decisión.
donde se predique la Biblia y se viva en comunidad debe ser uno de los factores más importantes a considerar antes de una mudanza.
cómo podrías servir y en qué iglesia,
Oraba para que Dios me ayudara a ser honesto en mis entrevistas. Oraba para poder ver toda la realidad de esta iglesia, y para que ellos pudieran ver toda la realidad acerca de mí. Oraba más que nada para hacerlo por la motivación correcta, no por orgullo, ya sea que me quedara en mi iglesia grande o que me fuera a ser pastor principal de una iglesia más pequeña. Oraba para no tomar una decisión por miedo: “¿Y si me va mal como pastor principal?”; “¿Y si todos en Iowa se molestan conmigo porque me fui?”. O por agradar a las personas: “No quiero decepcionar al comité que ha trabajado tanto por
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El contentamiento dice: “Dios me tiene aquí por una razón y, aun si nada cambia, seguiré sirviéndole y adorándole”.
Deberías unirte a alguien que vaya en la misma dirección que tú.
No hay nada de malo con quedarse soltero. Puede ser un regalo del Señor y un regalo a la iglesia. Pero cuando hay una sobreabundancia de cristianos solteros que quieren casarse, hay un problema. Y los responsables de este problema son los hombres, cuya inmadurez, pasividad e indecisión están llevando a sus hormonas a los límites del dominio propio, retrasando su crecimiento y obligando a incontables mujeres a invertir tiempo y dinero en una carrera
Y así debe vivir todo el que confía en Dios: activo en el presente, agradecido por el pasado y esperanzado por el futuro.
hemos espiritualizado nuestra inquietud y cobardía, tratando de hacer que parezca piedad en vez de pasividad. No solo estamos viviendo vidas de vanidad, sino que nuestra pasión por Dios suele ser una pasión por que Dios nos conceda nuestros deseos vanidosos.
Agustín, Dios ordena lo que quiere y provee para lo que Él ordena.
Vive para Dios. Obedece las Escrituras. Piensa en los demás antes que en ti mismo. Sé santo. Ama a Jesús. Y mientras hagas estas cosas, haz lo que quieras, con quien quieras, donde quieras, y estarás haciendo la voluntad de Dios.
Dios quiere que pasemos a la acción y nos ocupemos de vivir, en vez de deleitarnos en un estado aparentemente espiritual, vagando sin rumbo fijo.